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El «empeoramiento de las condiciones laborales en Canarias ha provocado un considerable aumento de los accidentes graves en el trabajo en el último año». Y también «se está cobrando vidas». Es la denuncia de Comisiones Obreras, que afirmó ayer que durante 2018 se registraron 25 accidentes mortales durante la jornada laboral en las islas, uno más que en 2017. Este repunte llega tras tres años consecutivos de descensos en la trágica estadística de muertes en el trabajo.
De estos accidentes que acabaron con el fallecimiento del trabajador, 19 se produjeron durante la jornada laboral, cuatro más que el año anterior, lo que representó un incremento de la mortalidad de un 27%, según los datos presentados ayer en Tenerife por la secretaria de Salud Laboral de CC OO Canarias, Carmen Marrero. Otros seis fallecimientos se produjeron in itinere, es decir, en la ida o vuelta al lugar de trabajo, frente a las ocho muertes contabilizadas en 2017, lo que supuso un descenso del 25%.
El sindicato alerta además del alto número de muertes –un total de 10–, como consecuencia de patologías no traumáticas, es decir, infartos y derrames cerebrales.
Marrero, que presentó este balance junto a Víctor Toledo, coordinador del Gabinete de Salud Laboral de CC OO, se mostró también preocupada por el aumento de un 44,4% de los accidentes laborales graves o muy graves, hasta los 260 incidentes contabilizados. Los accidentes declarados como leves se elevaron también un 3,29%.
En total, el año 2018 se cerró con 60.790 accidentes laborales en Canarias, un 0,2% menos que en 2017. Y de estos, 24.677 fueron accidentes con baja en jornada de trabajo, es decir, 851 accidentes más respecto a 2017, y una subida de un 3,6% interanual. Otros 32.863 accidentes declarados no produjeron baja, una cifra que representó un 2,98% menos respecto al 2017.
CC OO interpreta que este trasvase de declaraciones de accidentes de trabajo sin baja a siniestros con baja se explica, entre otras razones, en «el empeoramiento de las condiciones de trabajo, lo que conlleva mayor grado de gravedad en las bajas». A juicio del sindicato, también influye en este incremento de las bajas al hecho de que «soportar condiciones de trabajo inadecuadas durante periodos largos termina provocando el agravamiento de las dolencias en la clase trabajadora».
El sindicato también pone el acento ayer en el aumento en 2018 del 25,32% de siniestralidad en la construcción en Canarias, donde se contabilizaron 2.856 bajas por accidente en jornada de trabajo.
También crecieron un 9,8% los accidentes en el sector industrial, y un 8,2% en la agricultura y pesca. Bajando únicamente, y de manera muy tímida, en el sector servicios con un 0,67%, donde, eso sí, se concentra el mayor volumen de bajas laborales por accidente (18.130).
Para CC OO, estas cifras evidencian que «la prevención de riesgos laborales sigue siendo una asignatura pendiente en la mayoría de las empresas canarias y que las condiciones de trabajo están lejos de ser las óptimas, El sindicato advierte de que se están «repitiendo los mismos errores que en la época de bonanza económica, donde prevalecía el beneficio empresarial frente a la inversión en prevención». «La alta rotación de los trabajadores, la parcialidad de los contratos, la temporalidad, la externalización, y los falsos autónomos hacen difícil la necesaria formación del trabajador, la adaptación de los puestos de trabajo», concluye Comisiones.
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